Presentación del Informe sobre los Primeros 100 días: ¿Una Experiencia para Recordar?
Quizás el informe de rendición de cuentas sobre los primeros 100 días del Presidente pudo haber parecido a muchos como ese preámbulo de un partido de fútbol entre Saprissa y Alajuela; antes del encuentro hay expectativa, una guerra mediática entre uno y otro bando para generar un impacto psicológico, pero al momento de la verdad, una vez iniciado el partido los equipos no se hacen daño; y uno se pregunta “¿qué pasó?”, mucha hablada y nada de goles o al menos jugadas que despertaran entusiasmo. En lo personal, me parece que el primer tiempo fue emocionante, aunque el segundo tiempo no tanto. Y es que durante algunas porciones de la presentación del Informe uno como espectador esperaba esa jugada, esa movida del Presidente que señalara un rumbo con un sello Solís Rivera o PAC (que por cierto no mencionó al Partido). Pero más bien por ratos uno tuvo esa sensación que la presentación se convirtió en un recuento de notas periodísticas, una cadena nacional, sobre lo que el Gobierno ha estado impulsando en diversas áreas. No está del todo mal, pues fue el propio Luis Guillermo quien encasilló su informe como una rendición de cuentas y ello lo obligaba a aprovechar el escenario y el espacio mediático para comunicar sus primeros frutos.
Los 15 minutos iniciales de ese primer tiempo me parece que cumplió con las expectativas; quizás quienes esperaban algo así como “sangre en la arena” la tuvieron. El Presidente casi que no dejó algo a la imaginación sobre el estado de las instituciones públicas. Su mensaje fue claro: durante años hubo funcionarios públicos, y gobiernos, que actuaron con irresponsabilidad y con ello violaron la Constitución y las leyes. Vehemente, conmovedor, firme y honesto; así fue esta primera parte de esa cruda realidad sobre la cosa pública. De ahí el llamado a quienes forman parte de la Administración para defender los recursos y cumplir con las leyes. En mi concepto, dibujó muy claramente el estado de la finca. Aunque a la vez ese panorama también le sirve para protegerse si no cumpliera con algún plazo que se propusiera para cambiar o modificar algo que conlleve recursos, presupuesto o simple cultura organizacional.
Ya en el segundo tiempo, don Luis Guillermo empezó a referirse a cómo han estado enfrentando sus principales preocupaciones: el déficit fiscal, la evasión de impuestos y la transparencia en la gestión gubernamental. Ahí, a esas alturas “del partido”, quizás uno esperaba un planteamiento que englobara estas preocupaciones; y si bien hizo mención clara y precisa de acciones concretas para paliar el déficit y la evasión fiscal, como que hizo falta esa “jugada estrella” por la cual su Gobierno sea recordado. Hizo un recorrido de algunas de las decisiones que han tomado en otras áreas, pero hasta ahí.
En las postrimerías del partido, la etapa de preguntas de diversos sectores fue como “un saludo a la bandera”; aunque hay que reconocer que fue un ejercicio positivo para que ellos transmitieran sus principales inquietudes.
Ahora bien, quizás esa sensación de que hiciera falta esas señales de humo sobre hacia dónde enfocaría su propuesta país pudo haber sido el producto de una expectativa del juego, es decir, producto de ese preámbulo. En realidad el propio Presidente nunca mencionó que la intención del informe fuera precisamente para marcar la cancha, sino para decirnos cómo había encontrado la cancha y que estaba haciendo para limpiarla.
En conclusión, si bien este Informe pudo no haber satisfecho las expectativas de un segmento de “la afición”, cumplió como ejercicio democrático, el cual se puede ir puliendo con los años. Es claro que esta experiencia inédita compromete a los gobiernos futuros; y quizás es aquí donde este gobierno vaya a ser recordado. Al final fue muy positivo que la intención original de llevar esta presentación a la Asamblea Legislativa haya fracasado; uno no sabe si la gradería de sol habría entorpecido el espectáculo.
Publicado en sitio CAMBIOPOLITICO.COM
